Pesa como un coche pequeño, se revuelca entre sus propios excrementos, y aún sigue siendo un pícaro adorable. Se llama Boris y sus dueños han enviado el caso a Guinness World Records para que lo califiquen como el cerdo más gordo de Gran Bretaña porque pesa más de 450 kilogramos.
Paul Parfitt, de 37 años, y su esposa Charlotte, de 29, llevan juntos la granja de Cornualles donde vive. Allí compran cerdos, los engordan y después los venden. Sin embargo, desde que llegó a sus vidas Boris, hace cuatro años, su crecimiento ha sido tan brutal que han decidido no deshacerse de él. Lo definen como un "cerdo enorme pero sano", que pesa casi cuatro veces más pesado que un cerdo normal y, por si fuera poco, engendra la asombrosa cifra de 175 crías al año.
Los Parfitts, que no tienen intención de convertir a su amada mascota en salchichas, planean organizar visitas de escuelas a su granja, para que los alumnos conozcan las costumbres de sus animales y conozcan a Boris.
Fuentes: http://www.telegraph.co.uk y http://www.thisiscornwall.co.uk
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