Napierski, a la izquierda |
Su nombre es Ralph Napierski. Pero no es un hombre santo, sino un hacker australiano que, vestido como un obispo, se coló este lunes en la primera reunión importante de cardenales en el Vaticano, en la que se iban a discutir los problemas a los que se enfrenta la Iglesia al considerar un nuevo papa, y se decidiría la fecha en que comenzará el cónclave.
El hombre se puso una túnica corta, zapatillas de gimnasia negras y un fajín de color púrpura episcopal que en realidad era una bufanda, además de un anillo y un raro crucifijo de bisutería. Le dijo a la prensa que su nombre era "Basilio", y que era miembro de la "Iglesia ortodoxa italiana", que no parece existir.
Antes de que lo descubrieran, el falso obispo concedió una entrevista a los reporteros, diciéndoles que la Iglesia había "cometido un error respecto a algunos sacerdotes en activo" acusados de abusar sexualmente de niños de diferentes parroquias.
Después de que fuera arrestado, eFederico Lombardi, portavoz del Vaticano, declaró: "Todo lo que puedo decir es que todos los que ahora están sentados en la congregación son cardenales reales".
Fuente: http://now.msn.com y http://www.nydailynews.com/