Este hombre, inglés de nacimiento, ha cruzado 19 países con su artilugio a cuestas y, a pesar de haber sido expulsado de la plaza de San Pedro, en Roma, y de que un grupo de fanáticos furiosos lo atacara y disparase en Bangladesh, se mantiene firme y no tiene planes de renunciar a su misión, pues lo mueve algo más grande que él mismo, su fe.Hamon recibe generosas donaciones de simpatizantes que lo ayudan a mantenerse en su camino, pero de vez en cuando tiene que pasar por su ciudad natal, Cornualles, para pagar las facturas de su familia. "Intenté dejar mi trabajo a tiempo completo y hacer esto a tiempo en su lugar, pero no llegaba a fin de mes ", ha explicado.
Cuando viaja trata de escribir una oración en la lengua vernácula de cada país, aunque tiene que limitarse a rezar en inglés. "A veces llegan personas que traducen para mí. En una ocasión un niño que salió de la nada cuando yo estaba hablando con unas 20 ó 30 personas lo tradujo todo. Cuando hubo terminado, simplemente desapareció, nunca supe quién era ni de dónde venía, es increíble ", añade.
Fuente: Daily Mail
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