Cuando de amor se trata, la imaginación no tiene límites. Y las noticias raras que se derivan de las creativas declaraciones románticas, tampoco.
En esta ocasión, hablamos de Austin, un joven encantador que regresó de una misión de su iglesia, después de dos años, a la ciudad de Oklahoma (EE.UU.). En el aeropuerto le esperaba una sorpresa.
Un grupo de bailarines lo recibió con una flashmob.