Parece que los osos panda no son famosos por su potencia sexual, algo que preocupaba sobremanera a los veterinarios del Centro de Investigación del Panda Gigante de Chengdu, al sur de China, donde una hembra de esta especie, Colin, rechazaba sin miramientos a su compañero, Yongyong. "Cada vez que Yongyong trataba de montarla, Colin lo rechazaba y nos preocupaba que su ciclo de reproducción se acabase sin culminar el acto", declaró un portavoz del centro.
El período de apareamiento de los pandas hembras dura sólo dos o tres días y el tiempo apremiaba, así que, para animar a la pareja, sus cuidadores colocaron una pantalla de televisión al lado de su jaula que mostraba a otros panda teniendo relaciones sexuales. En resumen, una película porno. Tras el experimento, los osos levantaron el ánimo y se aparearon sin descanso.
Los pandas gigantes son una especie en peligro de extinción, ya que su hábitat natural en China está siendo destruido.