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| Prisión de Rikers Island, en Manhattan |
Por lo común, los presos se fugan de la cárcel, o quieren olvidarse de ella o sienten la necesidad de pasar página. Ninguno de éstos ha sido el caso de Matthew Matagrano, un ex-convicto de 36 años que fue detenido tras descubrirse este jueves que se había disfrazado de inspector para ingresar en dos prisiones de Nueva York, Rikers Island y el Centro de Detención de Manhattan. Las autoridades dicen que utilizó credenciales falsas por lo menos durante una semana para estar en la cárcel.
Las cámaras de vigilancia de ambos penales delataron el pasado jueves a Matagrano, a quien se ve compartiendo cigarrillos con los presos hasta altas horas de la noche. El hombre también fue acusado de robar una radio desde una oficina de una de las prisiones.
Aún no están claras de las razones por las que este hombre ingresó nuevamente en prisión, sin embargo no era la primera vez que fingía ser una autoridad para tener acceso a lugares o información reservada. Ya en 2004, había sido detenido tras hacerse pasar por un inspector del Departamento de Educación para colarse en dos escuelas de Nueva York, donde revisó los expedientes de 11 alumnos.
Matagrano tiene un historial delictivo que incluye una condena por sodomía y abuso sexual, por lo que está en el registro estatal de delincuentes sexuales.
El único preso que querría colarse de nuevo en la cárcel en lugar de salir furtivamente de ella, se enfrenta ahora a cargos por robo, posesión de instrumentos falsificados, hurto y contrabando de cigarrillos dentro de prisión.
Fuente: http://www.businessinsider.com
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