
Brenda Mulcahy, gerente de Dee Why Grand, así se llaman los héroes, se ha referido a las quejas de los clientes sobre niños desenfrenados, añadiendo que "la gente merece el disfrutar tranquila su taza de té".
La razonable medida ha indignado a muchos padres, además de generar un fuerte debate, tanto en foros de internet como en webs de periódicos australianos. Sin embargo, el complejo comercial ha anunciado que seguirá en sus trece y no tolerará los gritos infantiles.
Fuente: http://www.news.com.au