Chan Liu, el padre, llevó a casa un huevo de pitón seis años antes de que Azhe Liu naciera. Con el tiempo, el niño hizo inseparable del frío ofidio, al que abraza los calurosos días de verano y, finalmente, los padres empezaron a dejar a la serpiente como niñera para que velara por su hijo cuando se quedaba solo.
"No creo que muchos secuestradores se atrevieran con ella", explica el padre, para quien la pitón “es una de las criaturas más hermosas que existen en la tierra”. Por su parte, el niño asegura que el animal “es muy atento” con él y nunca lo aprieta demasiado fuerte.
Las pitones, igual que sus parientes cercanas las boas, son serpientes constrictoras, y matan a sus presas por asfixia, agarrándola primero con la boca y enrollando rápidamente su cuerpo alrededor de ellas.
Fuente: http://web.orange.co.uk
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