En Sri Lanka los presos tienen prohibido hablar por teléfono dentro la cárcel. Esta fue la razón que llevó a uno de ellos a buscar un sitio seguro para guardar el suyo. Sin embargo, un fatal olvido hizo que, estando el reo cerca de los guardias sonara el timbre de llamada, lo que llevó a los funcionarios de la prisión a investigar sobre el punto de partida del inesperado sonido. Para sorpresa de todos, el procedía del interior del cuerpo del reo, directamente desde la zona anal.
Ante este curioso caso, trasladaron al hombre, cuya identidad no ha sido desvelada, hacia un hospital de Colombo, la capital del país asiático, donde con placas de Rayos X se detectó el sitio donde estaba el teléfono y tuvieron que realizarle una cirugía para extirpárselo de su intestino.
"Por desgracia para él, el teléfono sonó en el momento equivocado", dijo un funcionario de la prisión.
Dos días duró la recuperación del preso, después de la cual fue llevado nuevamente a la cárcel, donde ahora tendrá que cumplir diez años más de condena por robo.
Fuente: The Examiner
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