Marina Voinova estaba mirando una dirección en Yandex (la versión rusa de Google Maps, que no difumina automáticamente los rostros reconocibles) y descubrió a un hombre muy parecido a su novio, Alexander, abrazando a otra mujer.
En una entrevista con LifeNews.ru, explicó que, después de reconocer una cara casi igual a la de su pareja de los últimos cinco años, acercó el zoom y vio que se trataba, efectivamente, de él.
Voinova, furiosa, pidió explicaciones, prueba en mano, a su prometido. En estos casos, se estila negar la mayor, pero ante la evidencia fotográfica a él no le quedó otra que pedir perdón y una segunda oportunidad. Sin embargo, ella decidió romper con el novio infiel y mentiroso.