Un gramo de cocaína puede costar hasta 1.300 dólares en las calles de Miami, o una pena de tres años de cárcel... o puede ayudar a un niño de cuarto de Primaria a ganar el primer premio en la feria de ciencias en la Academia Coral Gables.
Así le pasó a Emma Bartelt, cuyo proyecto sobre "perros detectores de drogas" le valió un lugar de honor en la feria de la ciencias de su escuela, junto a un experimento sobre la duración de las pilas y otro sobre cómo hacer leche con plástico.
Emma, que fue galardonada con una mención de honor el pasado sábado, no podría haberlo hecho sin la ayuda de la unidad de Policía Antinarcóticos de Miami, que le proporcionó tres perros detectores de drogas y 28 gramos de polvo de cocaína para su experimento.
"El propósito de esta investigación científica era encontrar qué perro encontraría más rápido la cocaína usando cocaína usando su sentido del olfato", escribió Emma, de diez años, en su trabajo.
Para llevar a cabo su experimento, contó con la ayuda de su padre, el detective Douglas Bartelt, y sus compañeros, que proporcionaron, además de la droga, los perros: Roger, un springer spaniel, Levi, un golden retriever, y Franky, un labrador chocolate retirado .
La madre de Emma, Michelle Bartelt, afirmó que el experimento se llevó a cabo en las instalaciones de la policía y bajo supervisión constante. Asimismo, añadió que su hija no tocó la cocaína y que ella nunca sintió preocupación sobre el experimento. "Él siempre es muy meticuloso con las drogas", dijo de su marido.
En un comunicado, el portavoz del distrito escolar John Schuster explicó que el proyecto "se ajusta a los principios de investigación descritos en el manual" para proyectos de ciencia.
"El proyecto de la estudiante de ciencias involucrado un conjunto inusual de circunstancias, incluyendo el tener un padre que es un detective de la policía respetado, con experiencia en entrenamiento de perros que olfatean a las sustancias ilegales. Desde nuestro entender, el padre era la única persona involucrada en el trabajo directo con los perros y las sustancias ocultas, que tuvo lugar en un centro de formación de la policía".
Así le pasó a Emma Bartelt, cuyo proyecto sobre "perros detectores de drogas" le valió un lugar de honor en la feria de la ciencias de su escuela, junto a un experimento sobre la duración de las pilas y otro sobre cómo hacer leche con plástico.
Emma, que fue galardonada con una mención de honor el pasado sábado, no podría haberlo hecho sin la ayuda de la unidad de Policía Antinarcóticos de Miami, que le proporcionó tres perros detectores de drogas y 28 gramos de polvo de cocaína para su experimento.
"El propósito de esta investigación científica era encontrar qué perro encontraría más rápido la cocaína usando cocaína usando su sentido del olfato", escribió Emma, de diez años, en su trabajo.
Para llevar a cabo su experimento, contó con la ayuda de su padre, el detective Douglas Bartelt, y sus compañeros, que proporcionaron, además de la droga, los perros: Roger, un springer spaniel, Levi, un golden retriever, y Franky, un labrador chocolate retirado .
La madre de Emma, Michelle Bartelt, afirmó que el experimento se llevó a cabo en las instalaciones de la policía y bajo supervisión constante. Asimismo, añadió que su hija no tocó la cocaína y que ella nunca sintió preocupación sobre el experimento. "Él siempre es muy meticuloso con las drogas", dijo de su marido.
En un comunicado, el portavoz del distrito escolar John Schuster explicó que el proyecto "se ajusta a los principios de investigación descritos en el manual" para proyectos de ciencia.
"El proyecto de la estudiante de ciencias involucrado un conjunto inusual de circunstancias, incluyendo el tener un padre que es un detective de la policía respetado, con experiencia en entrenamiento de perros que olfatean a las sustancias ilegales. Desde nuestro entender, el padre era la única persona involucrada en el trabajo directo con los perros y las sustancias ocultas, que tuvo lugar en un centro de formación de la policía".
Fuente: miamiherald.com
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