
Y luego está Tayikistán, un pequeño país centroasiático, tierra de hermosas montañas, carreteras inverosímiles y, sobre todo, tierra donde las cejas juntas son consideradas enormemente atractivas, símbolo de la belleza femenina y de la pureza.
Mujeres y niñas de poblados entrecejos de pelo negro profundo, rico y expresivo salpican esta nación montañosa. A veces, las unicejas son naturales, pero aquellas mujeres que han perdido el preciado gen utilizan un remedio herbal para no quedarse atrás, llamado usma, una hierba de hoja verde que se vende en todos los mercados tayikos.