Un norteamericano de nombre Enrique Gómez de Molina presentó la semana pasada sus obras en la feria de arte Art Miami. A mitad de camino entre lo enfermizo y lo inquietante,Gómez utiliza partes de animales distintos y las junta para crear un híbrido en forma de criaturas de otro mundo esperando crear, dice, una conciencia sobre el peligro de extinción al que se enfrentan multitud de especies.
Según los críticos, el artista taxidermista pone en tela de juicio las posibilidades de evolución artificial que nos depara el futuro. Él puntualiza: "La imposibilidad de mi escultura me llena de alegría y de tristeza al mismo tiempo. La alegría viene de ver y experimentar la fantasía de la obra, y la tristeza del hecho de que estamos destruyendo todas estas cosas bellas”.
Para sus peculiares creaciones, Gómez ha utilizado la mitad de una mofeta manchada, el abanico de la cola de una paloma, un trozo de gallo, parte de un avestruz o las pezuñas de un venado. Estas combinaciones han llevado a algunos híbridos interesantes y peculiares.
Por desgracia para él, el artista ha sido recientemente acusado de importación ilegal de partes de especies en peligro de extinción, ya que carecía de los permisos necesarios para importar estas piezas a EE.UU. desde países como Bali, Indonesia, Tailandia, Filipinas, Canadá o China.
Por desgracia para él, el artista ha sido recientemente acusado de importación ilegal de partes de especies en peligro de extinción, ya que carecía de los permisos necesarios para importar estas piezas a EE.UU. desde países como Bali, Indonesia, Tailandia, Filipinas, Canadá o China.
Si Dexter y Frankenstein fueran uno, y fueran Dios, sus criaturas podrían ser éstas:
Fuentes: bangstyle.com y trendland.net
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