DOSIS DIARIA DE NOTICIAS CURIOSAS

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Universo efeméride: 22 de noviembre

1963: 

Fotografía de la autopsia de Kennedy.
El 22 de noviembre del año 1963, John Fitzgerald Kennedy, presidente de los Estados Unidos de América desde 1960, realizaba una visita a Dallas para preparar su reelección. A las 12 horas 30 minutos, mientras el cortejo de vehículos oficiales llegaba al centro de la ciudad, se escucharon varios disparos.

El primero rebotó en un árbol pero, tras el segundo, el presidente deja de saludar al público: una bala le llega por detrás y sale por su garganta. Su esposa tira de él para recostarlo sobre el asiento. El tercer disparo ocurre 8,4 segundos después del primero, e impacta de lleno en el occipital derecho de la cabeza de Kennedy. Es entonces cuando Jackie intenta escapar lanzándose hacia la parte trasera del coche como acto reflejo. Él fallece poco tiempo después en el hospital. Tenía 44 años.




Su juventud, su carisma y su legado hicieron que su muerte provocara tal conmoción, que todo un país cayó en una depresión y sensación de desánimo: ¿quién podría desear la muerte del más joven de los presidentes de Estados Unidos, aquél que, después de tres años, había sabido encarnar tan bien la renovación del sueño americano? 

Inmediatamente después del suceso, la policía se lanza a la búsqueda del asesino y muy pronto detienen a un sospechoso: Lee Harvey Oswald, quien trabajaba en la biblioteca situada en la misma calle del atentado desde donde salieron los disparos y que se había alejado de allí solamente unos pocos minutos después del asesinato del presidente. Él se manifiesta inocente, pero las pruebas en su contra son enormes: el arma del crimen, descubierta en la biblioteca, le pertenece. A la mañana siguiente, cuando abandonaba el cuartel de policía para ser llevado a prisión, es a su vez asesinado por Jack Ruby, dueño de un club nocturno, que declara que lo hizo por vengar la muerte del presidente. 
Asesinato de Oswald por Jack Ruby en 1963.
Después de la autopsia, el cuerpo de Kennedy fue expuesto en la Sala Este de la Casa Blanca durante 24 horas. El domingo siguiente al asesinato, cubierto con la bandera de EE.UU. fue trasladado al Capitolio y cientos de miles de personas visitaron el féretro durante todo el día y la noche. 

El asesinato todavía está sujeto a especulaciones y existe un gran número de teorías conspiratorias.


Está enterrado en el Cementerio de Arlington. 

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