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Un nuevo tipo de té hecho con excrementos de panda será el más caro del mundo

Un Yanshi, un profesor de caligrafía de la Universidad de Sichuan, en China, ha decidido crear un nuevo tipo de té utilizando un novedoso ingrediente: excremento de oso panda, y ha anunciado al mundo que lo venderá a 500.000 yuanes (unos 60.000 euros) el kilo, lo que lo convertiría en el té más caro del planeta.

Un ya tiene 5 toneladas de excremento de panda.
Yanshi, que ha obtenido la licencia para el desarrollo del producto tras recolectar cinco toneladas de deposiciones de estos animales en un centro de cría de panda gigante en Chengdu, en la provincia de Sichuan, al sur de China, quiere lograr un récord mundial Guinness una vez que la mezcla esté lista para la venta.

Asegura que 50 gramos de té verde podrían venderse a 2.196 yuanes (unos 250 euros), pero que con su ingrediente especial él tendrá que subir el precio para que sea té más caro del mundo, porque "los excrementos de los pandas son muy raros." Y añadió que "en la medida que los pandas son considerados como el tesoro nacional, el té verde con sus excrementos debería ser considerado como el té nacional."

Un tuvo la idea al saber que los pandas sólo podían absorber el 30 por ciento de la nutrición en los alimentos, principalmente de bambú. "Eso significa que el otro 70 por ciento de los nutrientes se encuentra en sus excrementos", dijo a un periódico local. Además, asegura que éstos poseen sustancias naturales contra el cáncer, cuyo efecto puede duplicarse junto al té verde, que también posee propiedades anticancerígenas.

Los médicos y expertos, sin embargo, dudan de esta premisa. "En teoría, el té verde puede contener sustancias anticancerosas, pero nunca he escuchado de personas que utilicen excrementos de panda para combatir el cáncer", ha dicho al respecto Sun Huichuan, un médico del Hospital Zhongshan de Shanghai.

Un panda gigante adulto expulsa alrededor de 20 kilos de excrementos todos los días, y en la base de pandas de Sichuan se producen más de 200 toneladas cada año. Parte de éstos se utilizan como fertilizante para cultivar bambú, pero el resto suele ser desechado.

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