160 músicos de la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía han interpretado en el Auditorio Nacional de Madrid un concierto donde los instrumentos musicales han sido sustituidos por juguetes, con motivo del 20 aniversario de Toys R Us.
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| Los músicos cambiaron instrumentos por juguetes. |
Espadas láser, pianitos, camiones, pelotas, bocinas de bicicleta, peluches, dinosaurios, xilófonos, cocodrilos, saxofones o trompetas han sido los protagonistas de este concierto en el que la Orquesta Metropolitana de Madrid y el Coro Talía han interpretado piezas clásicas como el 'Bolero de Ravel', 'Zaratustra', la 'Novena Sinfonía' de Beethoven, 'Carmina Burana' o 'Guillermo Tell', con partituras revisadas y adaptadas en función de los sonidos que emiten cada uno de los juguetes.
Se trata de la primera ocasión que el Auditorio, en sus 23 años de historia, acoge una iniciativa de estas características con el aforo completo (más de 2.300 espectadores) que han podido seguir un concierto inédito donde los violines han dado paso a los xilófonos de juguete y los violonchelos a guitarras en miniatura.
Además, los músicos han interpretado piezas infantiles muy reconocidas por el público infantil como Bob Esponja, Caillou, Pocoyo, Harry Potter y Shrek.
El concierto ha sido dirigido por la directora de la Orquesta Metropolitana de Madrid y del Coro Talía, Silvia Sanz, y la adaptación de las piezas ha sido obra de Alejandro Vivas.
Para Sanz, la interpretación ha sido especialmente compleja porque "los instrumentos de juguete no suenan tanto como un instrumento real y porque ha sido necesario buscar juguetes que, no siendo musicales -como las ruedas de un camión o los balbuceos de un oso cantarín--, emitan sonidos que puedan encajar en el engranaje de una obra musical".
Vivas, por su parte, ha explicado que "lo que se ha buscado, sobre todo, es el efecto sorpresa". "Se ha elegido música clásica que todo el mundo conoce aunque no haya ido nunca a un concierto. Los instrumentos de juguete que pueden hacer melodías (teclados, pianos, flautas, melódicas...) hacen las partes melódicas", ha añadido.
"El ritmo queda a cargo de espadas láser, camiones, manos robot, muñecas cantarinas y un montón de juguetes más. Ha habido que buscar el momento adecuado para cada tipo de juguete y su forma de sonar, pero es una forma de demostrar que cualquier tipo de sonido puede formar parte de una obra musical", ha proseguido.
Fuente: madridpress.com
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