Un hombre y una mujer de Dayton, en Ohio (EE.UU.), van a tener que verse las caras en los tribunales de esta ciudad durante los próximos meses. Él, un artista del tatuaje, de nombre Ryan L. Fitzjerald, ha sido denunciado por ella, su ex-novia y a la sazón Brovent Rossie, que le pide además 100.000 dólares de indemnización. La razón, esto que ven en la imagen inferior:
El fruto del despecho de un tatuador. |
Al parecer, el que fuera su pareja le dijo que le haría un tatuaje de una escena de la película Narnia en la espalda, pero en su lugar le dibujó una indeleble montaña de excrementos con moscas zumbando a su alrededor. Lo que movió a Ryan a semejante acción fue el descubrimiento de que su entonces novia lo había engañado con un viejo amigo y no encontró mejor manera de desquitarse.
En un principio, Rossie trató de acusarlo de asalto, pero resulta el tatuador fue lo suficientemente hábil e hizo firmar a la chica, previamente, un formulario de consentimiento, donde se dice que el diseño era "a discreción del artista”. Según ella, se dejó engañar “después de beber una botella de vino barato y varios chupitos tequila” antes de dar su beneplácito. Y a la mañana siguiente sintió una sensación conocida para muchos: arrepentimiento.