Que noooo, que no es tan así como parece. Que no es tonto, sino sentimental. Un poeta urbano, un hidalgo de barrio. Un poco chulo, puede ser. Es el futbolista en situación de desempleo Guti dando que hablar. Ahora, porque se ha tatuado el nombre de su nueva novia, la argentina Romina Belluscio, en el brazo. Después de todo, se trata de una pareja consolidada, ya se han ido de vacaciones juntos, y ella, también tatuada, ya conoce a la familia de él, los hemos visto en todas las revistas, en todas las fiestas y, por si fuera poco, ya llevan saliendo... ¿unos pocos días?
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| Guti, una manchita de tinta con otra tinta se quita. |
"Romina es la mujer de mi vida", afirma ya el jugador, sin un rubor en la cara. Para demostrarlo, ha colgado en Twitter las fotografías de su tatuaje, un compendio de iniciales, estrellas y corazones tapando el nombre de la "Noe" (la anterior mujer de su vida, también inmortalizada en tinta). "La estrella dentro de la diosa y un corazón con dos iniciales" (sic).
Mientras tanto, Romina también ha declarado que espera que Guti sea su presente y su futuro, y parece ser que también se ha tatuado "J.M.G", José María Guti.
Así anunciaban su, hasta ahora, primer viaje juntos (físico, de otro tipo de viajes no pongo la mano en el fuego, a tenor de estas palabras): "Buenos días twitteros, el amor, la compañía, el deseo, el mar y mi isla mágica, Ibiza, vaya cóctel de emociones y sensaciones de un sábado de invierno".
Cócteles de emociones y sensaciones, sábados de invierno en islas mágicas, el deseo junto al mar (seguro que en mansiones), miles twitteros que les siguen la pista, tattoos a mansalva... Por eso, queridos lectores inexistentes, digo todo esto, porque es raro, y porque lo que yo diga les da igual. Como ellos mismos dicen: "Sólo importan nuestras palabras, el resto es todo ruido".
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