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El milagro coreano de la separación de las aguas, sin Moisés

Jindo, una bella leyenda para un fenómeno natural mágico.
El milagro de la separación de las aguas, cuando Moisés y los hebreos estaban atrapados entre el mar Rojo y el ejército egipcio, es quizás una de las partes más memorables e impresionantes de las historias bíblicas. Lo que no todo el mundo sabe es que algo parecido ocurre cada año en Corea del Sur, en el archipiélago de Jindo, donde a finales de febrero y de nuevo a mediados de junio, la marea muy baja hace un pase natural de tierra casi tres kilometros de largo y entre 10 y 40 metros de ancho que conecta dos de las islas, Jindo y Modo. El pase se mantiene durante aproximadamente una hora antes de sumergirse de nuevo. El evento se celebra con un festival local Festival de la Separación del Mar de Jindo. 

Cada año, alrededor de 5.000 personas acuden para ver un fenómeno que comienza aproximadamente a las cinco de la tarde, cuando el océano se abre, antes de que una duna de arena muestre poco a poco un camino. A continuación los espectadores comienzan a adentrarse en las despejadas aguas que antes separaban Jindo de Modo. Generalmente, durante el festival, una banda de música y altos estandartes adornados con versículos de la Biblia chapotean desde cada una de las islas con la intención de reunirse en el centro del vacío Mar del Este. 

Según la leyenda local, hace mucho tiempo, había muchos tigres en la isla de Jindo. Cuando los tigres comenzaron a atacar el pueblo, la gente huyó a la isla Modo, dejando tras de sí, accidentalmente olvidada, a una anciana llamada Ppong. La vieja dama deseaba reunirse con su familia y rezó noche y día para conseguirlo. Entonces, una noche, el Rey Dragón del Mar se le apareció en sueños y le dijo que cruzara las aguas caminando por el arco iris que iba a poner allí para ella. Cuando la vieja despertó, a la mañana siguiente, vio que su sueño se había hecho realidad. 

Esta mágica división del mar se hizo mundialmente famosa, cuando un embajador Francés en Corea, llamado Sr. Pierre Randi, visitó Jindo en 1975 y escribió sobre este fenómeno en un periódico Francés en abril del mismo año. Sus palabras fueron: “He visto el milagro de Moisés en Oriente.” 

Generalmente quedan al descubierto algas, moluscos, ostras y mejillones. También algunos equinodermos como el erizo o la estrella de mar. Una hora mas tarde, la marea vuelve a subir en el Mar del Este y los espectadores se retiraban a la costa a esperar doce horas. Aproximadamente a las seis de la mañana el fenómeno se repite. 

5.000 personas se acercan cada año a contemplar el milagro.
El milagro posee, junto a la explicación literaria, una explicación científica. La marea sube y baja dos veces cada día debido a la influencia gravitatoria de la luna y el sol. Cuando la luna se vuelve creciente o decreciente y forma progresivamente un ángulo con el sol cada vez más recto, -como si fuese un péndulo que nunca llegase a la situación deequilibrio- la marea se tornará cada día más muerta, esto es, con menor desnivel. Dos veces al año la marea llega a su mayor nivel (pleamar) y a su menor nivel (bajamar). 

Los científicos estudian cada año cuándo va a ser la pleamar o la bajamar y qué intensidad tendrán éstas. Elaboran lo que se conoce como tablas de mareas. Precisan el día y la hora en la que se producirá la bajamar y la pleamar. La segunda bajamar siempre tiene unos minutos de retraso, debido a que el día lunar es más largo que el día solar, -aproximadamente unos 50 minutos más. Por eso, la bajamar fue a las 17.00 horas y la segunda bajamar fue a las 6.50 horas (12 horas y 50 minutos más tarde).

Fuentes: www.amusingplanet.com y mezvan.blogsome.com

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