Como si se tratara de una película, el suizo Yves Rossy ha sorprendido al mundo entero al haber sido el primero en alcanzar el sueño humano de volar. Lo hizo a 1.500 metros y con un traje a propulsión fabricado por él mismo, con el que ha planeado sobre la cordillera de los Alpes suizos, a 220 kilómetros por hora, flanqueado por dos aviones albatros.
Yves Rossy, el jet-man. |
El ya bautizado por los medios como jet-man, de 51 años, se ha lanzado desde un helicóptero para conseguir su hazaña, convirtiéndose de paso en el primer hombre en volar con un ala a reacción de las que utilizan los aviones de combate de la fuerza aérea suiza, insertada en un traje hecho a medida a modo de aeroplano, con una envergadura de unos dos metros y cuatro motores. Una vez completado el vuelo, el aventurero partió, paracaídas en ristre, de vuelta a la tierra.
Rossy se convirtió en 2006 en el primer y único hombre de la historia de la aviación en volar con un ala a reacción. Desde entonces, ha trabajado en el diseño de su jet-pack y, en mayo de 2008, a los 52 años, realizó su primer vuelo oficial de los Alpes suizos frente a los medios de comunicación. Ese mismo año, en septiembre, cruzó el Canal Inglés vía aérea, evento que fue retransmitido en directo en 165 países.