Para estados carenciales de hierro. |
Japón, país de modas y rarezas, conjuga ambas peculiaridades en la última idea que causa furor entre las jóvenes niponas: fotografiarse lamiendo pomos de puerta.
Internet está inundada de miles de fotografías de mujeres besando sensualmente picaportes como prueba de este nuevo ímpetu, que se originó cuando la diseñadora gráfica Ryuko Azuma publicó (estando piripi, parece ser) un tweet en el que afirmaba que una serie de fotografías de chicas en dicha actitud tendría mucho éxito. Entonces, otra fotógrafa, Ei Ehara, decidió aceptar el reto y responder con una fotografía en su twitter de estas características. En poco tiempo se convirtió en meme, trending topic y, finalmente, en moda bloguera.
Así nació el proyecto Doorknob Shojo (la niña del picaporte), un blog destinado a publicar decenas de estas imágenes. Y Azuma tuvo razón, ya que las imágenes se viralizaron rápidamente y la serie fotográfica terminó por ser referida en la prensa, incluyendo un programa de televisión.
La carga sexual de la moda es evidente. Incluso ya existen sesudas interpretaciones al respecto. Un blog (argentino, cómo no) lo explica así (de bien): “(…) si bien la manija no es necesariamente un elemento fálico, lo cierto es que la postura que adoptan las niñas para llegar a su objetivo irradia una sumisa actitud -y recordemos que el sexo en muchos entornos responde exclusivamente a una relación de poder. Pero más allá de este halo sexual, tal vez lo más atractivo de la serie radica en dos puntos: el primero, la yuxtaposición o ambivalencia que presentan: una puerta no es necesariamente un objeto sexual, o al menos no en el cliche, y el lamer tampoco es un acto exclusivamente erótico ya que esta originalmente ligado al sentido el gusto.
Pero curiosamente cuando se combinan estos dos emerge, casi inevitablemente, una proyección sexual. En cuanto al segundo punto se trata de una interpretación más orientada a la metafísica: la puerta es uno de los arquetipos más significativos, es el pasó al más allá, es la transmutación, la esencia e la exploración, y el hecho de ver a una joven lamiendo precisamente el axis de la puerta, la manija, no deja de ser orgánicamente llamativo”.
Fuentes: noticierojujuy.com.ar y sakurakey.blogspot.com/