Tocando temas como el nacimiento, la procreación o la gestación, el artista Angelo Musco crea, con miles de cuerpos humanos, estructuras complejas del mundo natural, como una colonia de hormigas, colmenas o un banco de peces. Para sus mosaicos únicos también se inspira en una experiencia traumática que tuvo cuando nació. Así lo explica Wikipedia:
"El más joven de cinco hijos, Angelo pesó 6,5 kilos (aproximadamente 14,3 lbs.) Cuando él nació después de pasar 11 meses en el vientre materno. Un parto en casa a un niño de este tamaño es complicado, Angelo se atascó y se volvió azul (…) Madre e hijo sobrevivieron, pero el joven Musco quedó paralizado en su lado derecho los primeros años de su vida".
Preguntado por la relación entre esta experiencia y su arte, él dice, más específicamente, que "debido a las limitaciones físicas, no se sentía inclinado a hacer deportes al igual que otros niños de mi edad y me encontré con que podía expresarme en el arte y las imágenes y visiones que tenía en mi cabeza. Mi cuerpo era un recordatorio constante de mi entrada en el mundo y esa conciencia se abrió camino en mi trabajo. "
Musco ha llegado a utilizar entre 150.000 y 200.000 cuerpos desnudos de modelos voluntarios para un trabajo que comienza con la visualización de su obra en su cabeza, y continúa con la toma de las fotografías hasta que, finalmente, pasan meses o años de edición hasta el resultado final. Que es alucinante.
Fuente: angelomusco.com y Wikipedia
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