La policía alemana ha requisado decenas de copias de la versión nazi del popular juego Monopoly, descubiertas en un garaje utilizado para la fabricación de bombas por un grupo terrorista alemán, autodenominado nacionalsocialista.
El Holocausto es motivo de diversión para algunos. |
Rediseñado como Pogromly, se cree que el juego es una versión libre de los hechos que rodearon la Noche de los cristales rotos, o Kristallnacht, acaecida el 8 de noviembre de 1938, cuando los nazis desencadenaron un pogrom violento contra judíos alemanes, destruyendo cientos de sinagogas y negocios de propiedad judía, y deteniendo a 30.000 personas, muchas de los cuales fueron enviadas a campos de concentración.
Las fotos del Pogromly, publicadas por la oficina estatal de la agencia nacional de inteligencia alemana, muestran una esvástica gigante como casilla de salida, judíos de aspecto maligno, los cuatro campos de concentración nazis en lugar de estaciones de tren, retratos de Hitler y banderas israelíes quemadas. Los jugadores tienen la oportunidad de comprar Auschwitz, Dachau, Buchenwald y Ravensbruck, y cada campamento cuesta 4.000 marcos, la moneda utilizada en la Alemania de Hitler.
El grupo que diseñó y puso a la venta el juego es una célula de la extrema derecha alemana, y está acusado de asesinar al menos a nueve hombres y a un oficial de policía entre 2000 y 2007, así como de la realización de 14 asaltos a bancos. Se trata de Uwe Mundlos, Uwe Böhnhardt y Beate Zschäpe, sospechosos asimismo, de los asesinatos en serie del Bósforo. Böhnhardt y Mundlos se suicidaron, aparentemente, después de intentar robar un banco el pasado 4 de noviembre. Zschäpe, la tercera sospechosa, se rindió el 11 de noviembre y se enfrenta a cargos de asesinato, intento de asesinato, incendio premeditado y pertenencia a una organización terrorista.
Las víctimas de los asesinatos del Bósforo, o del kebab, eran de origen turco y griego, y los mataron a tiros a plena luz del día. |
Según un informe publicado el lunes por un diario alemán, fabricaron docenas de Pogromly desde 1998, que vendían al por menor a unos 50 euros la unidad, como una manera de financiar sus actividades extremistas.
A pesar de haber sido acusado de vínculos con neonazis, activismo y una serie de asesinatos de inmigrantes, el Partido Nacional Democrático de Alemania (NPD) sigue siendo una organización política legal.
La canciller alemana, Angela Merkel, se comprometió a erradicar el terrorismo neonazi el pasado 14 de noviembre, diciendo que, "Es motivo de vergüenza y mortificación para Alemania y haremos todo lo posible para llegar al fondo de esto. Se lo debemos a las víctimas”.
Fuentes: ibtimes.com, thejc.com y Wikipedia